El garito barcelonés Bharma, nido de lostianos y ostentador de magnífica escenografía selvática, asumió un nuevo nivel de frikismo el pasado domingo. Pasando ya por encima de los juegos de mesa presentes en las esquinas y de sus bocatas nombrados en base a los célebres perdidos, fue la sede de la final europea de Starcraft II, algo que los nerds conocen como Barcraft: un enfrentamiento de proporciones épicas entre los aces del brutal juego de estrategia en tiempo real de Blizzard.
Hileras de sillas plegables llenaban el bar, petadísimo ya desde los cuartos de final. Un papelucho alentaba a los parroquianos a apuntarse a una porra gratuita y decidir los ganadores: ¿El francés Stephano? ¿El neerlandés Grubby? ¿O quizás los españoles VortiX y LucifroN, hermanos? Tensión máxima considerando que entre los apuntados se sorteaban bandas sonoras, betas de la expansión Heart of the Swarm e incluso una edición coleccionista del juego. Birra en mano, asistimos a partida tras partida, algunas resueltas bastante rápidamente mediante rushing, otras más pensadas, culminando en choques finales de admirables ejércitos. Protoss contra zerg, terrans contra protoss, zerg contra zerg, todas las combinaciones posibles se dieron cita en este gran encuentro de los acólitos de Battle.net. La retransmisión era un streaming del show en directo organizado en el pabellón Ericsson de Estocolmo, otrora sede de partidos de la NHL, conciertos de Lady Gaga e incluso una misa del papa Juan Pablo II.
El evento, montado por la organizadora de festivales informáticos Dreamhack, contó con su numeroso público – acompañado de pancartas, algunas graciosas (como «Zerg 4 Life» u otras demasiado rebuscadas para ser comprendidas) y otras de apoyo a los deportistas («Grubby, be my Hubby!»). Dos presentadores, incluída la pivón obligatoria, entrevistaban a los ganadores, intentando entender su estrategia, su Genio. Y varios comentaristas amenizaban las partidas, señalando los puntos críticos, apostando, exclamando Oh my god! cuando un overlord conseguía depositar manadas de zerglings cerca de la base del adversario, explicando las faltas de los jugadores, llorando de tensión al no saber si los marines conseguirían terminar unos búnqueres a tiempo, ironizando, viviéndolo. Máxima emoción para un torneo importante, cuyo ganador, aparte de la copa y la gloria, se llevó a casa 24.000 dólares. 
En el bar, el público seguía atento las jugadas, aplaudiendo y gritando, aunque tras unas cuantas partidas todo se volvía bastante monótono. Faltaban algunos actores haciendo el paripé, un Jim Raynor mamoneando o un Arcturus Mengsk desprendiendo prepotencia. Al acabar la competición, todos salimos como perras a la búsqueda de un teclado+ratón para mover unidades inexistentes. Soñamos con dragoons, con ultraliscos aterradores, con una sensual Sarah Kerrigan.Si quieren consultar los resultados finales de la competición (y visualizar las partidas): http://wiki.teamliquid.net/starcraft2/2012_StarCraft_II_World_Championship_Series/Europe/Finals
Y para más información sobre acontecimientos futuros: http://www.dreamhack.se/dhw12/sc2wcs/
Texto: Xavier Gaillard
Fotos: Ismael Llopis
