El mes pasado estuve en Arizona. Mientras estaba allí se aprobó una ley que permite que los dueños de cualquier negocio se nieguen a servir a un cliente por su tendencia sexual. Me sorprendió mucho, aunque sé que se trata de uno de los estados más conservadores me había parecido que la gente joven que me rodeaba era exactamente igual que mi círculo de amigos europeos. Hasta que llegué a la feria del renacimiento. Estaba mirando a todos esos americanos, pensaba en todas las veces que he mirado a un turista como se mira a un bicho en el zoo y he pensado: ¿A esta gente de dónde la sacan? Pues de aquí.
Pensé que estaba pensando demasiado así que haría unas fotos rápidas en 5 minutos a la gente que tenía cerca y luego guardaría la cámara para no volverme loca y poder disfrutar de la feria.
Texto y fotos: Moni Navarro
