Pablo, o Patrick Knot, como prefiere que le conozcan, es un fotógrafo, madrileño, de esos que quedan pocos: no solo dispara siempre en analógico, eso que ahora se ha puesto tan de moda, sino que revela él mismo en largas sesiones en el laboratorio, ese lugar del que los hipters parecen no haber oído hablar, y mucho menos pisar. También su leitmotiv, la búsqueda continua de musas que impulsen su creación, aunque clásico donde los haya y, quizás precisamente por eso, lo aleja de la espiral creación emergente que satura la red hoy en día. Su obra, muy cuidada, y casi toda en blanco y negro, se centra en aquello que más le rodea y que más llama su atención: sus amistades, sus fetiches y las mujeres.
Texto: Mara Blackflower
Retrato de Pablo Casanueva: Andrés Contreras
Aquí una pequeña selección de la obra de Pablo Casanueva
Fotos: Pablo Casanueva
