El pasado sábado nos dimos un empachón de arte gratamente sorpresivo. Visitamos La Escocesa, una antigua fábrica textil creada en el año 1852, ahora una fábrica de creación artística (desde 1999). Un espacio que pone a disposición distintos espacios diseñados como talleres para que los artistas puedan tener un lugar dónde crear sus propios mundos y compartirlos. Un espacio para la interpretación libre del espectador.
Fue una gran sorpresa al hacer la visita guiada de Plácido Romero quien al ritmo de saltitos hizo que su grupo incitara al hipotálamo a voltear la cabeza para todos lados y así sentir el síndrome de Stendhal (cuando el placer por el arte ataca tu salud) al contemplar tanta belleza, innovación, autenticidad, empezando por los grandes murales, grafitis por fuera, para pasar a las obras en concreto. Desde esculturas móviles, esculturas de piedra, bronce, pintura, ilustración, de artistas residentes como Alberto Peral, Hugo Orlandini, Juan francisco Segura Martinez, Diego Mallo Ferrer, Raquel G. Vilagut, entre otros.
Estos días fueron una oportunidad para grandes y pequeños para expresarse y crear. Y de los artistas residentes de darse a conocer. Esta actividad fue parte de los Tallers oberts que tuvieron lugar del 2 al 14 de junio en Poble Nou. Todo un deleite de una tarde de casi verano; y para celebrarlo aún más, hubieron Djs invitados. Una tarde donde predominó la diversión + el deleite artístico.
Texto: Carolina Hernández
Fotos: Ismael Llopis
