No vengo a criticar la cuarentena, ni mucho menos, solo que hace 88 días que estoy haciéndola y vamos a llegar a los 100 ó más.
Aquí donde vivo, en Buenos Aires, Argentina, la cuarentena se extendió hasta el 28 de junio y los casos, recién ahora, se están empezando a duplicar. Ayer el presidente dijo que es muy probable que todo vuelva a 0, o sea que se cierren más negocios y que ya no haya circulación de gente. Yo siento que estoy en 0 desde que empezó todo. Sólo salgo 1 vez por semana a comprar alimentos y cosas esenciales, hace más de 2 meses que no trabajo y más de 88 días que no veo ni a mi madre, ni a mi hermana, ni a mi tío.
Desde el día 1 empecé una especie de diario / desahogo / experimento de escribir y tomar fotos. Al principio (el 19 de marzo), pensé que esto duraría solo 15 días y hacía fotos con un lente 17mm deformando todo, porque sentía que la cuarentena era algo deforme. Luego todo se empezó a acomodar, me empecé a acostumbrar y todo dejó de ser deforme, comencé a ver cosas que antes no veía en mi apartamento, ver sombras, espacios, entradas de luz, silencios, reflejos.
Hoy en día me cuesta tomar fotos, casi no escribo, a veces estoy enojado, a veces triste, a veces desesperado.
Es 11 de Junio de 2020, Jueves. Son las 8:29 AM, estoy sentado en la sala de mi apartamento tomando mate, hace frío (9º), está comenzando el invierno, una época del año que me gusta, tengo encendidas las hornallas de la cocina para calentar un poco el ambiente. Caro duerme, la Maga, (mi gata) duerme a mi lado. Como dice Pedro Guerra: “Todo es desorden y andan con risas los fantasmas bailando con mis pies”.
