Hoy nos visita Frans-Friso, un joven fotógrafo que nos trae dos series de fotografías, la primera en Barcelona y la segunda en su ciudad natal Leeuwarden. Antes de ver la imágenes podemos conocerle un poco mejor a través de un pequeño texto que nos envía:
Mi nombre es Frans-Friso de Winter y soy de Leeuwarden, al norte de los Países Bajos. Llevo tomando fotos desde que tengo memoria, pero la cosa se puso seria cuando empecé mi internado en el Simulacra Studio de Londres, allí estudié fotografía de estudio y realicé mis prácticas como asistente. Mi trabajo era ayudar con las fotos, preparar el colorama, sostener los reflectores; y bueno, también preparar los cafés, y todas esas cosas que hacen los asistentes.
De vuelta a Leeuwarden conseguí mi primer trabajo como fotógrafo y fue en moda, hacía sesiones con modelos en localizaciones usando solo luz natural. Cada jueves, durante un año, hacía una sesión. Desde luego ese trabajo me ayudó a mejorar. Y no solo con la cámara sino también en el trato con los modelos, el cuidado en los estilismos y en la búsqueda de localizaciones: en fin todo lo necesario para hacer sesiones en exterior. En resumen, así empecé haciendo sesiones de moda y publicidad. Aunque lo que os traigo aquí no es nada de eso, mi nuevo amor es la fotografía de calle y hecha con carrete. Siempre me había apetecido cambiar del digital al analógico, así que hace un año —parece que como casi todos los que empezamos con los carretes— me puse con una AE-1 con óptica de 24mm, acompañado, claro está, con un escáner de Epson. Y así salí a a recorrer las calles y a disparar. Disparar en la calle y con carrete es lo más duro y exigente que he hecho. Estar en el lugar correcto en el momento indicado es… Y luego está el tiempo de espera hasta que salga del laboratorio. Pero una vez que tienes tus negativos y les echas un vistazo, qué puedo decir, es pura magia.
De vuelta a Leeuwarden conseguí mi primer trabajo como fotógrafo y fue en moda, hacía sesiones con modelos en localizaciones usando solo luz natural. Cada jueves, durante un año, hacía una sesión. Desde luego ese trabajo me ayudó a mejorar. Y no solo con la cámara sino también en el trato con los modelos, el cuidado en los estilismos y en la búsqueda de localizaciones: en fin todo lo necesario para hacer sesiones en exterior. En resumen, así empecé haciendo sesiones de moda y publicidad. Aunque lo que os traigo aquí no es nada de eso, mi nuevo amor es la fotografía de calle y hecha con carrete. Siempre me había apetecido cambiar del digital al analógico, así que hace un año —parece que como casi todos los que empezamos con los carretes— me puse con una AE-1 con óptica de 24mm, acompañado, claro está, con un escáner de Epson. Y así salí a a recorrer las calles y a disparar. Disparar en la calle y con carrete es lo más duro y exigente que he hecho. Estar en el lugar correcto en el momento indicado es… Y luego está el tiempo de espera hasta que salga del laboratorio. Pero una vez que tienes tus negativos y les echas un vistazo, qué puedo decir, es pura magia.
Barcelona:
Leeuwarden
Fotos y texto: © Frans-Friso de Winter
