Andreia Lemos, nacida en Porto y criada en Rio de Janeiro tiene ya veinticuatro años. Se mudó a Londres, con dieciocho para buscar algo que realmente le emocionara; y dándose cuenta que su gran pasión eran los conciertos, empezó a documentarlos. Consiguió que su trabajo tuviese varios hogares, el de la fotografía y también la música.
Me encontré con su trabajo mientras navegaba por Instagram —ese gran mundo de conocimiento dónde cada día aprendes algo nuevo— y creí era una de esas páginas dónde cuelgan imágenes #TBT, ese hashtag aprovechando para recordar cosas del pasado. Mi sorpresa, evidentemente grata, fue cuando descubrí que la chica estaba creando esto mientras yo tenía la suerte de cada día ver algo nuevo que hubiese hecho. La textura de sus imágenes, como si las hubiese escaneado de un viejo fanzine en la era punk, le daba un giro a las fotografías de conciertos a las cuáles estoy acostumbrada a ver. Os dejo con su trabajo para que juzguéis con vuestros propios ojos, y espero que os encante tanto como a mí.
