Hoy desde Monterrey, México, nos visita la fotógrafa y técnica de laboratorio Pamela Leal Reyna. Su trabajo, tanto detrás de la cámara, como a través de los procesos químicos de laboratorio, aunque tiene raíces en los años 70 del siglo XX es absolutamente actual. Su modernidad se denota por sus recursos estéticos y por un talento singular que elude cualquier clasificación. Su trabajo en moda como en fotografía de calle nos entusiasma. Os traemos una pequeña muestra de su fotografía con una parte de la serie autorretratos que realiza. Si queréis saber los motivos por los que ha elegido la fotografía analógica aquí tenéis la respuesta en sus propias palabras:
La lentitud y cercanía del proceso que uno tiene cuando dispara en film es lo que me hace amarlo tanto. Es un ritual, desde que armas los conceptos, escoges el rollo que vas a tirar, lo cargas en la cámara hasta esperar uno o dos meses en acabarte el rollo, revelarlo y finalmente escanearlo. Es una desintoxicación digital, es un trabajo de corazón a corazón que crea un vínculo con tu fotografía, es existir en algo más que mega píxeles. Me siento más real, incluso cuando el resultado no sale como deseo. Es fotografía honesta. Me pongo ciertas reglas para apreciar más mis resultados y una de ellas es no tirar la misma fotografía dos veces evitando el típico escudo de “es que quizás no salió bien”. Para mí, es un disparo y siempre aprecio el resultado, aunque sea imperfecto porque eso lo hace real y en todo caso, todo esto sólo logra que me esfuerce más en cada único tiro. Soy selectiva con la documentación de mi vida y de mi persona, pero jamás me dejo atrás o me soy infiel en el proceso.
Fotos: © Pamela Leal Reyna
