Desde el año 2007 el segundo domingo de cada mes se ponen un centenar de paraditas de ropa de segunda mano cerca del Portal de Santa Madrona, en Plaza Blanquerna, a una cuadra del mar de Barcelona. El Flea Market, mercado de pulgas, es la oportunidad ideal para encontrar ese vestido para la boda que tienes el verano próximo, o la bolsa que no encontrabas en ningún sitio a tu gusto propio, o tan sólo esos shorts que tienen tanto encanto, o ese collar, arete o pulsera diferente pero al mismo tiempo ad hoc para cada persona, con un orden dentro del desorden pero con las prendas fáciles de encontrar.
La selección es del vendedor; el gusto, del comprador pero ambos con un gesto de complicidad y con unos precios adecuados que la economía de jóvenes, adultos y familias enteras necesita hoy en día. Prendas desde 0,50 céntimos de euro, 1 euro, 2 euros, que, o bien, nueva y porque es de la temporada pasada; o de segunda mano, pero que se ve que sólo está puesta por un día.
También es la oportunidad de que si tienes la casa tan apretada que ya no te cabe nada o te quieres deshacer de esa colección de muñecos que tienes de la infancia y quieres que otros niños lo disfruten tanto como tú, o esos DVDs que ya viste tres veces y ya “chale”, pues bien, te inscribes en su web www.fleamarketbcn.com, te haces socio, reservas tu parada, y a vender, y sobre todo, a pasarla bien, ya sea en compañía de un libro, o platicando con las paradas de al lado.
Hay que tener en cuenta que para ser socio hay una serie de requisitos básicos y de sentido común como presentar la ropa limpia, artículos originales, a buen precio, no poner artículos en el suelo y además las paradas intentan ser decoradas y ser lo más auténticas posibles.
Al final del día empiezan a escucharse los gritos de remate total y con el sol de primavera de domingo te das un gusto de último momento y tienes en tus manos, tal vez, un buen disco para escuchar durante la cena, o una peli para terminar el fin de semana.
Texto: Carolina Hernández Terrazas
Fotos: Ismael Llopis
